La era de la estética masculina.
Galicia es cuna de grandes personalidades de la cultura, el arte, la moda, la literatura o la música, y de grandes empresarios, emprendedores como el caso de Óscar Mendoza, de quien hoy conocerás su historia.
Óscar Mendoza es un joven empresario gallego que ha conseguido alcanzar el éxito después de un largo proceso en el que ha luchado por sus sueños sin olvidar ser fiel a sus valores y los de su familia. Él sabe mejor que nadie que después del esfuerzo llega la recompensa, pero hay que saber mirar hacia adelante en los peores momentos.
Su personalidad reservada destila tal honestidad que te deja ausente de palabras, pero repleto de emociones. Tienen un carácter realista y pragmático, aunque supersticioso por tradición y cultura que no deja indiferente.
Óscar creció en una familia humilde y trabajadora. Su madre era peluquera y emprendedora, una luchadora que se esforzaba por transmitir los valores del esfuerzo y su padre, un hombre trabajador que, debido a su trabajo, se trasladaba constantemente junto a su familia de ciudad en ciudad.
Óscar creció aprendiendo de su madre, admiraba su tesón. Una mujer incansablemente emprendedora, un gran ejemplo de mujer gallega, fuerte y familiar, que seguía a su marido en sus diferentes destinos. Ella, en cada ciudad a la que llegaban abría una nueva peluquería, se reinventaba sin miedo, volvía a empezar.
De ella aprendió que el emprendimiento es una forma de vida: es comenzar de cero, abrir negocios, observar los aciertos y los errores, exprimir cada aprendizaje para volver a empezar. Hacer y rehacer, repensar, mudarse, invertir tiempo, dinero… pero lo más importante del emprendimiento es saber cómo no rendirse nunca. Y para eso debes amar lo que haces. Es una vida que nunca cesa, y que te mantiene siempre vivo, activo y alerta.
Óscar Mendoza. Fotografía Roberto Piñeiro.
En la peluquería, junto a su madre, conoció a muchas personas de perfiles diferentes: de la ciudad, de los diferentes pueblos por los que pasó su familia… y todo eso, de una manera u otra, le ha marcado para siempre. Aprendió allí la importancia de la imagen personal, de la belleza, del cuidado, y de cómo nos ayuda a sentirnos mejor con nosotros mismos y con los demás. El valor que le damos a ese autocuidado, a vernos bien al salir de la peluquería, y cómo eso puede ayudarnos a sentirnos a mirar el mundo y a nosotros mismos con otros ojos.
De muy joven, Óscar tuvo que elegir entre seguir estudiando y empezar a trabajar, y, por supuesto, lo tuvo claro. Siendo adolescente decidió coger el testigo de su familia en el sector de belleza/cabello y comenzó su propio camino en el mundo del emprendimiento gracias a los aprendizajes que había adquirido a lo largo de toda su vida.
A partir de ese momento, descubrió el emprendimiento como un camino fascinante, lleno de recompensas, pero también de obstáculos. Obstáculos que muchas veces te coloca el propio sistema. Pronto aprendió lo difícil que es tener éxito, la presión que supone arriesgarlo todo, las dificultades con hacienda, las deudas y la deshumanización de los organismos públicos. Pero, tal y cómo había aprendido de su familia, lejos de rendirse, Oscar se volvió a levantar una y otra vez, resurgiendo con más fuerza y con más conocimiento convirtiéndose así en el empresario de éxito que es hoy en día.
Una de las claves de su éxito ha sido estar atento a una sociedad cambiante en la que la imagen personal y el mercado de productos y tratamientos estéticos ya no se dirige únicamente a un público femenino, sino que cada vez es más demandado y consumido por hombres de todas las edades. Vivimos en una sociedad tremendamente competitiva en la que el físico y la imagen personal, tienen un papel relevante. Oscar lo vio claro y dirigió su carrera hacia uno de los grandes hitos de la autoestima masculina: la calvicie.
Él mismo cuenta cómo los implantes capilares le cambiaron la vida, no sólo por el cambio estético que supusieron, sino por cómo eso repercutió en su autoestima, en su autoconcepto y en la seguridad con la que se relacionaba con los demás. Los datos apuntan a que en 2021 se realizaron alrededor de 3,4 millones trasplantes capilares en todo el mundo, de los cuales el 86% fueron realizados a hombres.
Tras la pandemia, algunos datos apuntan que el número de intervenciones de este tipo creció un 300%. Estas cifras hablan por sí mismas, y demuestran la preocupación social que hay por este problema que trasciende lo estético. Óscar, como CEO de HOSPITAL CAPILAR, ha aceptado la responsabilidad de ofrecer a todas estas personas una opción segura, seria y rigurosa, con tratamientos médicos de última generación, y realizados por las manos de los mejores profesionales, evitando a los clientes tener que ir a otros países.
Pero el camino de Oscar no acaba aquí, su sueño es trascender. Es ser capaz de contar a la gallega, sin aditivos y con todas las cartas encima de la mesa, que la vida está llena de fracasos, pero detrás se encuentra un éxito por el que hay que luchar y creer. Lo que él quiere perseguir ahora, a lo que aspira actualmente es a contar su historia, la historia de un chico gallego que supo lo que es ganar después de haber perdido mucho. Quiere ser una fuente de inspiración para otras personas que quieran emprender su propio camino y poner su granito de arena en un país en el que el emprendimiento se convierta en la norma y no en la excepción.
Un empresario que sabe el momento por el que atraviesa la importancia del cuidado en el hombre, lejos de aquel mantra que condenaba al varón a asimilar la genética heredada. El perfil masculino ha encontrado su bálsamo históricamente buscado, el secreto para mantener la estética capilar.
La autoestima es lo que está detrás de cada intervención, y eso, nuestro protagonista lo sabe bien. Somos capaces de hacer lo indecible por quitarnos el complejo que nos limita en nuestra confianza personal. Pero también necesitamos de la seguridad necesaria para llevarlo a cabo, es ahí cuando el tratamiento personalizado de Oscar con sus clientes donde se despejan dudas y miedos.
Óscar Mendoza es hoy en día uno de los más prestigiosos especialistas en implante capilar, su fuerza en emprender en este sector mejorando las técnicas ya conocidas y con el equipo de profesionales que lo arropan, hacen de Hospital Capilar un Centro Clínico referente en España.
Desde ADN Emprendedor hemos querido mencionar y destacar el auge de este sector en España como salida empresarial, pero a decir verdad, nos daba un poco de respeto hacerlo, la razón es la de querer hacerlo con la seguridad de quien no juega con la salud de los clientes y que ofrezca verdaderas garantías de éxito. Hoy en día puede haber muchas opciones, pero lo que desde ADN Emprendedor garantizamos es que nuestra apuesta es clara y decidida, Óscar Mendoza y su Hospital Capilar.
Enhorabuena Emprendedor.
