Resulta fascinante observar como un concepto tan manido y trasnochado como el liderazgo, cuenta cada día con más adeptos y despierta un continuo interés entre tantos millones de personas, desde hace siglos.
Una de las principales razones detrás de ese incesante interés por el liderazgo radica en el hecho de que muchos asocian el liderazgo con el éxito personal. En la mente de muchos millones de personas, ser reconocido como un líder por sus familiares, vecinos o compañeros de trabajo es la vía para gozar de un mayor estatus económico y social.
Es lo que podemos llamar “la erótica del liderazgo”. La sensación de placer que experimentan algunos cuando gozan de un gran poder.
Y es que, ya desde pequeños nos inculcan la idea de que un líder es la imagen del triunfo y la realización personal. El líder, con su sabiduría y grandeza, es ese faro que guía a los que están perdidos. Es el oráculo que posee respuesta a todas las preguntas. Es el icono que ejemplifica el éxito en toda su dimensión. Y todo eso va asociado a una posición de poder.
El problema es que, esa obsesión por convertirse en “líderes” termina por conducir a muchos por un camino tortuoso, plagado de expectativas desmedidas, egos descontrolados y absurdos sacrificios personales que terminan por pasarles una tremenda factura, tanto a ellos, como a los que les rodean.
En su afán por alcanzar ese nirvana al que asocian el liderazgo, muchos se enfocan en competir continuamente con los demás, comparándose con sus “rivales”, obsesionados por mostrarle a todo el mundo que ellos son el vivo ejemplo de la perfección. El líder al que todos deberían imitar.
Es fácil encontrar un gran número de líderes autoproclamados, que, en su miopía emocional y su anhelo incontrolable de poder, han perdido de vista el verdadero propósito del liderazgo. Las redes sociales han exacerbado todavía más este fenómeno, proporcionando una plataforma amplificada para que estos.

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Opinión
Cuando empiezas un negocio, lo haces ocupándote de todos los aspectos que lo conforman, principalmente porque en una primera fase es poca la cadencia de obligaciones. Llegas a hacer las veces de administrador, comercial, compras, gerencia, operario, etc, porque crees en ese momento que lo tienes todo controlado, por ahorrar costes o seguramente por no saber delegar.
El problema viene cuando te empiezas a ver desbordado, cuando empiezas a no cumplir con los compromisos adquiridos, en definitiva, empiezas a dar un mal servicio. Saber delegar es saber escuchar, es empezar a no creerte el centro del universo y no todo el mundo está preparado para eso.
El punto de no retorno es cuando te das cuenta.
Basta cruzar pocas palabras con Javier de Toro para darnos cuenta de ante quien estamos. Onubense de cuna y valenciano adoptivo, Javier intercambia su proyección empresarial en la empresa privada como se aventura a publicar su visión sobre la que es su especialidad, abrir y posibilitar rondas de inversiones.
Nos sorprende tu juventud Javier, una vez sabemos de tu trayectoria profesional y de la responsabilidad que tienes en la empresa. ¿Cómo te ubicaste en los comienzos?
He tenido mucha suerte por empezar mi carrera profesional en Marina de Empresas, me han dado muchas oportunidades y más responsabilidad de que pensaba que podía asumir en cada momento, esto es lo que me ha hecho crecer.
Soy natural de.
Liderar nunca ha sido una tarea sencilla.
El liderazgo, nació como solución a una necesidad común que compartían la gran mayoría de seres humanos en su origen. La necesidad de los más débiles y expuestos de recibir protección de los más fuertes, para incrementar sus opciones de supervivencia.
En las primeras comunidades los humanos tenían 2 únicas necesidades: la primera era la supervivencia. De ahí que las 2 funciones principales del líder fuesen, primero defender a los suyos de los ataques de tribus enemigas y fieras salvajes, y segundo, garantizar que pudiesen echarse un puñado de alimento a la boca al final del día, para estar sanos y poder satisfacer su segunda necesidad vital: la procreación.
Debido.
La experiencia está para servirte de ella, son las llamadas líneas rojas de lo malo y las alfombras rojas de lo bueno. El refranero español es en sí un decálogo de lecciones aprendidas, experiencias vividas en su gran mayoría moralejas de lo que NO se debe hacer.
Las experiencias son directamente aplicables ya las puedas haber tenido con 18 años o como es mi caso a los 50. No hay que esperar a tener un libro de tu vida para saber que no has de tropezar dos veces en la misma piedra.
Tener experiencia es tener la razón, puesto que ya tienes la respuesta a lo que antes era desconocido o una incógnita..
… cuando invierten en formación, desarrollo del talento y bienestar organizacional, le están haciendo un favor a sus empleados, cuando los más beneficiados son ellos mismos.
El principal elemento diferenciador de cualquier #empresa son las personas que en ella trabajan y esa capacidad de diferenciación está directamente relacionada con el talento potencial, la motivación y el compromiso de los miembros de la organización.
De hecho, la principal ventaja que tiene una pyme respecto de una gran empresa es que, si los que la lideran comprenden cómo funcionan las motivaciones humanas y actúan de manera inteligente, su capacidad de atraer talento hoy día puede ser mucho mayor que la.
Era un martes de otoño, 8:50 de la mañana, con prisa como siempre.
He de explicar que soy de esas personas que sin un café no reacciona ante el mundo. Apresurada, entré a un bar cercano, mi siguiente cita que era a las 9:00, disponía de poco tiempo.
La barra de aquel bar, estaba hasta la bandera de gente y todos parecían tener tanta prisa como yo, por lo que intenté buscar un hueco en aquella barra y observé que, en su interior, dos camareros afanados no paraban de poner cafés. Sus caras desprendían agobio. Esperé prudencialmente aquel anhelado contacto visual que me diese paso a pedir. Pero lejos de.
constituye lo que en marketing llamamos una “ventaja competitiva”. Es decir, hace que tu marca sea percibida mejor que el resto. Y esto se traduce en dinero.
¿Estás emprendiendo y te interesa contar con el enorme impulso que supone tener un buen nombre de marca? Estos son los 10 ingredientes clave que debes incluir en tu fórmula mágica:
Estos son los 10 ingredientes clave que debes incluir en tu fórmula mágica:
- Valor estratégico: Un buen nombre potencia tu idea porque sugiere algo sobre ella. Por ejemplo, Amena revolucionó el sector de la telefonía móvil cuando en 1998 irrumpió en el mercado con un nombre sencillo, humano.
El teletrabajo, si en algo ha ayudado a los emprendedores, es sin lugar a dudas a convencerlos de que el éxito de los negocios no depende de que estos tengan privilegios por proximidad. Es decir, el Teletrabajo ha abierto la puerta a que emprendedores de zonas despobladas puedan ejercer su trabajo con garantía y profesionalidad sin abandonar su pueblo.
Las buenas ideas son absolutamente válidas tanto si estas se aplican en una gran ciudad, como en la calle más humilde del pueblo más remoto. Es la gran oportunidad de la España vaciada para evitar la despoblación y generar economía en zonas deprimidas. El trabajo a distancia no es una novedad en.