
Que quede claro.
No quiero parecer insensible ni frívola obviando el terror de la Guerra en Ucrania, mi pensamiento está con ellos y con los niños que son los que más la sufren.
La Guerra nunca deja indiferente a nadie.
Las consecuencias se harán notar en todas partes, de ninguna manera como en la propia Ucrania, pero…hay que ser pragmática y analizar en qué medida nos afecta todo.
La dependencia de Ucrania para el abastecimiento de productos primarios hacia toda Europa es mas que vital, también España lo va a sufrir y a base de bien, además, aquí contamos con otro hándicap a tener en cuenta y esta guerra no es bélica, es de puertas para dentro, la guerra de la subida de los combustibles y suministros energéticos.
Los camiones que deben venir del Este ni están ni se les espera. Y los de aquí a las puertas de una huelga de transporte nacional por la inviabilidad de soportar sus negocios por el alto coste de los carburantes. Los fabricantes suben precios por el aumento de la energía y así vamos.
Nos dirigimos a un bloqueo en toda regla del sector primario y esta vez no es por pandemia mundial, si no, por otro tipo de infección global, la estupidez humana. ¿Dónde quedó aquello de…? ” Usted le sale muy caro a los españoles Sr. Rajoy” allá por 2015.
Cuando se gobierna con la gratuidad del dinero de otro y se es generoso donde no se retorna, la bolsa se vacía y para llenarla hay que vaciar la de los que trabajan. Impuestos desmesurados sobre quienes luchan día a día por vivir con lo ganado con el sudor de su frente y no del sudor del de enfrente.
Descuidar el control de las energéticas castigando sus intereses tiene un coste, la energía es un derecho si, pero empecemos por bajar los impuestos gubernamentales. ¿Quién echa tabaco primero?
Las renovables no sustentan a día de hoy la demanda y no por ser gratis su producción es gratis su distribución. Por lo tanto, ¿dónde está el beneficio de tener campos inundados de paneles? Si al final las mismas que tenían el monopolio del suministro nuclear son las que se están haciendo con el mercado renovables, ¿dónde está el cambio de sistema?
En cuanto a los combustibles, …nah. Estoy agotada.
Les voy a poner un ejemplo, un transportista para llevar su carga de fresas de Huelva a Barcelona, haciendo toda la diagonal de suroeste a noreste de España, gastaba en combustible hace 5 años, 485€. Hoy ese mismo transportista gasta 815€ en hacer el mismo recorrido. No hay más preguntas Señoría.
La solución camiones eléctricos, si esos que se alimentarán de la misma electricidad que nos va a suministrar el mismo monopolio de antes y que ya ha subido el precio al doble de hace 5 años. Es una locura, estamos al borde de la inviabilidad de suministro.
Han cerrado el círculo perfecto de volver al estado natural de las cosas, por lo menos de sus cosas, las de los monopolios me refiero. Es toda una jugada maestra, les están sacando justo el doble de beneficio que hace 7 años. EL DOBLE DE CARO.
En conclusión, se vienen malos tiempos, lo notarán muy pronto nuestros bolsillos y ¿saben qué?, lo peor de todo es que la guerra de verdad se ha creado por la necesidad de hacerse con el control de la producción de productos primarios ante la futura escasez de petróleo y de su conversión a energías limpias.
No quiero despedirme sin volver a nombrar al valiente pueblo de Ucrania.