
Sin titular en la portada, salvo su cargo y foto. Su visual, de frente y al frente, su sencilla honestidad que marca una llaneza que no se puede declinar de otra forma que no sea bajo el título de “arrolladora”. No son titulares, es una evidente realidad que determina la “apabullante” esencia de Carlos García, CEO The Retail Crew . Sí estuviésemos en un proceso de cortejo, rozaríamos el “sonrojo”.
Carlos García, cumple con todos los requisitos del check list básico de competencias que acredita el carnet de un verdadero “ADN Emprendedor”. 3 hermanos, entre País Vasco y Córdoba, comenzó su brillante andadura profesional de forma 100% autodidacta. Sus inicios fluctuaron entre sector promotor e inmobiliario, y verdaderamente, hizo historia marcando hitos en el sector farmacéutico. Pero, eso no era suficiente para un espíritu inquieto, proactivo, con la visión que proviene de un pensamiento lateral, la inteligencia transversal marcada por la innovación de alguien que puede ver en un solo golpe de 0 a 100. Divisa el negocio. Lo dibuja, no sé lo dibujan. Inicia, abre y comienza. El resto, sigue y le sigue.
Así es como llegamos, desde Urban Planet a de The Retail Crew. Y en el medio, una vida.
No será la primera ni la última vez que tengamos un negocio que necesita nacer y evolucionar a una segunda marca, al fin y al cabo, eso son los negocios, evoluciones de valor que determinan los mercados.
Poco queda ya de aquellos icónicos establecimientos que dieron vida a los centros comerciales en el siglo XVIII. El primer centro tiene su origen en Rusia, pero no fue hasta finalizar la segunda Guerra Mundial cuando se configuran los datos de los primeros centros comerciales tal los conocemos hoy (Fuente: https://inmoking.com/actualidad/la-evolucion-los-centros-comerciales-espana/).

Carlos García. Fotografía Roberto Piñeiro.
Desde entonces hasta ahora, los centros comerciales han evolucionado al compás de las demandas sociales, urbanísticas, y como no, de los mercados que marcan el ritmo de los negocios. El pulso de las ciudades es sincrónico a la evolución de nuestras ciudades, siendo nuestro país uno de los territorios que alberga una de las mayores ofertas de centros comerciales dentro del marco europeo.
Y es aquí donde el protagonista de nuestra última portada del 2022 lo visionó. De la mano de otro socio, se dieron cuenta que en el modelo americano que situaba las grandes superficies en las zonas periféricas de las ciudades se hallaba una gran oportunidad de negocio: El ocio.
Tal como se constata en muchas de sus entrevistas, Carlos García es el artífice del famoso concepto: Urban Planet, una revolución de la propuesta de valor de los centros comerciales. A finales de los 90, los más de 555 centros se habían convertido en la bandera del ocio nacional. La oferta se llenó de cines, gimnasios y restauración. Ir a pasar un día de ocio formateado con los beneplácitos de parking accesible bajo el sol del concepto “all in one shop”, se convirtió en un formato que paso a ser parte de las agendas de ocio de muchas familias, y no familias, de todos los españoles. El reflejo de un cómputo global, un modo de “desconectar” entregado a una vida de entretenimiento derivado de un modelo de consumo fruto de los designios de un mundo rápido que buscaba el volumen rotatorio.
The Urban Planet vino a maximizar esa oferta de ocio que marco gran parte de los centros comerciales más emblemáticos de la península. La compañía que surgió en 2015 concurría un gran porfolio de actividades, desde las más tradicionales, como, por ejemplo, el antiguo balón prisionero hasta los simuladores de surf, la realidad virtual o las camas elásticas. Estamos hablando de un momento en el que el mercado mundial asistía al ver quien aportaba mayor ingenio.
Bajo estos parámetros, y desde entonces hasta ahora, mucho ha cambiado el mundo. Un nuevo dialecto productivo ha copado los nuevos nuestros patrones de consumo. Más si contextualizamos el discurso del progreso dentro de una sociedad post pandémica. Ya son muchos los años que vaticinaron que la tierra no podía seguir dando la espalda a la vida. Algo así semejante al zapato de la cenicienta, al fin y al cabo, los puzles que no encajan aguantan un tiempo, unos años, incluso, unas décadas, pero llega un momento donde la fuerza de la vida empuja y despunta un nuevo embrión que evoluciona la vida.
Carlos García, es de esas fuerzas vivas que empujan, hacen temblar el terreno y dan a luz a los nuevos formatos de valor. Se podría decir que, igual que hubo un momento en los 90 de un punto álgido de los centros comerciales que se asentaban en las afueras de las ciudades, a posteriori, hubo un mar de arrastre que vaticino que el mundo debía de asentarse en la cercanía, al menos aquella de la que emanaba de los KM0, los productos locales, fruto de las políticas que ensalzan el equilibrio con lo local, la sostenibilidad y las personas. El barrio se enalteció reivindicando su localización frente a los suburbios, y así fue, como las grandes enseñas crearon nuevos porfolios plurales que colmaron las nuevas arquitecturas de servicios y productos, satisfaciendo así la plural demanda del nuevo ocio y los patrones de consumo.
The Retail Crew aglutina todo. Dice el refrán popular que de tal palo tal astilla. La sabiduría de la experiencia de quien sabe mirar al pasado mirando sin juzgar la posición de futuro. Un equipo de expertos del sector retail que trabaja a ritmo ágil de las startups, bajo la vieja guardia que marca la experiencia. Una incubadora y aceleradora que rastrea el mundo entero buscando el mejor talento, aquel que igualmente se deja llevar por quien se sabe será su palanca de innovación y crecimiento sostenible.
No todos estarán en el listado de The Retail Crew. No todos los negocios serán su sujeto de su interés. Ahora bien, nuestras ciudades, nuestra vida, nuestro consumo, ocio y descanso, si será sujeto y predicado The Retail Crew; de lo contrario, tendríamos que volver a inventar nuestro formato de ser y estar en lo Urbano.
Si hay un nombre que escenifica la perseverancia, la sencillez, el éxito y el inicio, ese nombre comienza por C de Carlos y su apellido se entona con G de García.
En un año 2022 donde en el inicio de este mismo nos tiraron a todos de los pantalones recordando que lo mejor y lo peor puede estar al lado de nuestra frontera, no podemos dejar de agradecer a empresarios como Carlos García su determinación. Y eso explica el inicio de este escrito, que hay veces que hasta en los medios de comunicación se pueden ahorrar los titulares porque donde sobra no hace falta, y, porque donde hay nombre propio no hace falta añadir.
¡Bienvenido a los nuevos espacios comerciales del futuro!
¡Bienvenidos at The Retail Crew!