
Punto Relojero. Una de las mejores propuestas empresariales gracias a la nobleza de los oficios artesanales
Decía el premio Nobel español Jacinto Benavente que “el talento no es cosa de suerte, sino que la suerte es cosa de talento”. No cabe la menor duda de que hay individuos que tienen más “suerte” que otros. Pero alcanzar resultados superiores no es una cuestión aleatoria. Tiene más que ver con la perseverancia y la constancia, y, sobre todo, con el afán de superación dominado por una visión estratégica como sí de un águila se tratará. Esa justo la descripción que encaja con: Daniel Fernández, CEO y socio fundador de la marca Punto Relojero.
Daniel es justo lo contrario al patrón habitual, donde costumbrados a una formación educativa generalista y no especializada, los futuros CEO´s tengan que posteriormente especializarse en sus sectores. Así es como conoció nuestro emprendedor en profundidad la industria relojera, sabiendo conjugar y transformar la operativa tradicional y artesanal (mano de obra) en una fórmula de éxito reconvirtiendo todo esto al mercado retail para posteriormente ofrecer estos servicios de forma masiva a los mejores CCs.
Bajo el emblema “RebelWatchmaking” Punto Relojero cuenta con más de 10 años de experiencia en el mundo de la relojería apostando por un servicio rápido, fiable y garantizado. Acaparan toda la cadena de valor, desde reparaciones integrales, siempre utilizando piezas originales, hasta el cambio de correas ofreciendo un amplio stock que satisface todos los gustos del cliente, pudiendo operar con todas las marcas.
Podemos encontrarlos en más de seis puntos propios de servicio directo desde Madrid a Valladolid, todos ellos sincronizados como pequeños oasis artesanales que no pierden la esencia del oficio. Todo un arte por el que muchos de nosotros daríamos lo que fuera por poder desarrollarlos. Cual cirujanos revisan y reparan minuciosamente nuestros relojes, objetos que no dejan de ser los sujetos activos de nuestras vidas, guardianes de nuestras hazañas, logros, esperanzas y recuerdos.
Y puede que este sean el gran punto de inflexión, Punto Relojero es en sí un negocio noble y honesto, y lo es, un proyecto empresarial que se enfrenta al yugo de grandes marcas, las cuales, cosechan más beneficios con las reparaciones que con sus propias ventas.
Punto Relojero es una apuesta de valientes, llevando a orgullo la nobleza y el regusto del trabajo bien hecho. Mantiene al cliente como prioridad en el servicio, estableciendo una relación profesional perdurable en el tiempo. Todo esto se consigue gracias a tener un conocimiento amplio en el servicio con una clara experiencia de marca respetando si calidad de origen, además apostando por una formación específica de nuestros trabajadores, a los que cuidamos bajo unas condiciones laborales dignas, con horarios flexibles y salarios competitivos. Una apuesta por la integridad de las personas y el relanzamiento de los oficios artesanales, aportando la seguridad y la brillantez de poder hacer carrera.
Daniel, entre estos conceptos, empresario, visionario y artesano, ¿Cuál elegirías?
Sin duda visionario, con convicción, aterializarlo después al mundo empresarial es lo más complejo porque debes de asociarte con empresarios/profesionales “open mind” para llevar a cabo cualquier operativa o acción. Trasladar esa convicción al retail es lo que más me costó, el hecho de encontrar a esos partners finales que sean partícipes del cambio y que hagan posible el RebelWatchmaking.
Para todos nuestros lectores, ¿Dónde os podemos encontrar y dónde os veremos crecer?
Esperamos expandirnos a nivel nacional en los mejores Centros Comerciales de cada provincia/cuidad.
Estamos por y para nuestros clientes y nuestra reconversión de servicio/retail hace que nos puedan ver en espacios tipo huella/córner y también en locales comerciales.
Somos operadores de CC. desde hace 7 años, los retailers de centros decimos que 1 año en Centro comercial son como 2 en calle, por la intensidad comercial, horarios y operativa. Teniendo esto en cuenta, llevamos toda nuestra vida profesional en Centros Comerciales, eso lo que dominamos y es el foco donde vamos.
Háblanos más en detalle sobre la estructura y modelo de negocio, ¿Tenéis distintos formatos de servicio al cliente?
En nuestro sector, todo está por hacer. Hemos creado desde nuestro sistema operativo interno hasta innovaciones digitales. Recepciones en tienda con ficha, fotos del reloj y QRs como resguardo digital.
Nuestros clientes reciben información por SMS automáticamente cuando el status de su reparación cambia, está informado en todo momento de los procesos.
Trabajamos por la transparencia en todos los aspectos. El antes, durante y después de cualquier operativa nos importa.
Trabajamos internamente en estructura piramidal y que se inicia desde nuestra oficina central, desde donde administramos y gestionamos todo. Aquí contamos con los mejores técnicos especialistas del sector trabajando a diario.
En un entorno donde prima la precariedad y aflora la desesperanza al no divisar un horizonte de futuro, no sabríamos decidir que puede ser de mayor interés, ¿poder trabajar en un oficio artesanal o en una empresa que sabe cuidar a sus profesionales?, ¿Tú qué piensas?
Operamos, como ya he comentado, en CC. para que el público masivo pueda beneficiarse de nuestros servicios, pero en nuestra central es donde reparamos los relojes con más complejidad y que en tienda no podemos operar. Disponemos de uno del taller relojeros más avanzados y con la mejor mano de obra. Nuestro equipo reparador es especialista en prácticamente todas las marcas Luxury ya que seleccionamos en esas marcas oficiales a las que queremos combatir haciendo que los empleados tengan el desempeño adecuado a su cualificación, condiciones salariales superiores a las marcas oficiales y beneficios que, desgraciadamente las marcas oficiales han ido degradando en su equipo. Actualmente superamos en todos los aspectos, más aún el salarial, a las principales marcas o grupos relojeros.
Por supuesto y no menos importante son nuestro equipo de tiendas, donde debe ser espejo a nuestro central dirigido al cliente, es el contacto permanente con el cliente, solucionador de dudas y traslado de confianza.
Eres un empresario valiente, ¿no te da miedo luchar contra grandes marcas?
Al revés, me reafirma y condiciona más todavía. Convivo con la obsesión continua, que, a mi manera de ver, es resultado del éxito prolongado.
En primer lugar, encontrar un nicho de mercado auténtico, y no un diferencial de cambio sobre servicio/producto. Un proyecto de cambio diferenciador, acompañado de un equipo entregado y responsable bajo la directriz dominante, autónoma e idealista del empresario. Todo esto ciertamente pensamos que lo poseemos y sin más dilación pretendemos desarrollar. Pienso que estoy preparado y capacitado para desarrollar este proyecto, y de esta manera aplicar el cambio que pide el sector. En definitiva, es un anhelo que es latente en mí desde mucho antes de emprender.
Si tuvieras que decirnos dónde te ves en unos años, ¿cuál sería tu visión?
Contemplaremos una Relojería libre, asequible y con mucha accesibilidad.
Un sector renovado y variado, porque no queda otra que reinventarse tras la llegada de una “Relojería sucedánea” (relojes inteligentes, digitales y funcionales).
La llegada del RebelWatchmaking es sinónimo de presente y también de futuro, un futuro que estoy seguro lideraremos. En unos años podremos ver, con esfuerzo. la puesta de largo de la internacionalización de nuestra visión.
Esto es solo el comienzo, ¿el fin?, es impensable determinarlo, las oportunidades y extensiones que ofrece nuestro modelo es muy amplio.
Y como punto final, ¿Alguna vez apagas el reloj empresarial o siempre hay un tic, tac nuevo que llama a tu ADN Emprendedor?
Siempre hay una imperiosa gana de aprendizaje que trasladas a tu proyecto, de todos los sectores y a cualquier hora.
En días de descanso es inevitable pensar, desde una posición mental diferente, distantes tareas o responsabilidades, que hacen que confronten tus diferentes versiones para obtener las acciones más reflexivas, innovadoras e importantes en tu organización.