178 views 8 mins 0 % Comentarios

René de Jong. Angel Business.

En Entrevista, Finanzas, Uncategorized
diciembre 16, 2022

“Los perdedores tienen excusas, los ganadores tiene planes”

A estas alturas de la partida nada podría cogernos por sorpresa. Deberíamos estar más que acostumbrados al vertiginoso ritmo al que nos tiene sometidos nuestro día a día. Un eterno, “Ahora si, Ahora no”. Bajo esta dicotomía, si hace un año esperábamos la llegada de unos “renovados locos años 20”, resulta que ahora en pleno éxtasis final del 2021, caminamos por una senda bañada por el cinismo y el pesimismo, así que cuando se tiene la oportunidad de compartir tiempo con individualidades tan singulares, como la del Sr. René de Jong, nuestro invitado a la última edición del año, no deja de ser percibido como un gran revulsivo para los sentidos: Un viaje al centro de la vida.

 

Y así fue. Su tan versátil personalidad, quedo patente desde el minuto uno del encuentro. Incluso, pensándolo bien a posteriori, su comportamiento inicial, un tanto “provocativo”, puede que no sea más que su habitual método de testeo para identificar “futuras almas emprendedoras”. Siguiendo un lenguaje un tanto taurino, el primer “embiste” vino bañado como “tiempo de anticipo”. A pesar de la puntualidad del equipo de ADN Emprendedor; René, no sólo llegó al icónico punto de encuentro – el Hotel Wellington – con mucho más margen de maniobra, sino que, con conciencia de estratega, había elegido un asiento “privilegiado” dentro del tan reconocido como mítico, Bar Inglés del Hotel.

 

  • “Madre, René, ¡pues si que has llegado con tiempo!,

¡Y cómo me sorprende el sitio que has elegido para   sentarte! – argumentó la interlocutora de ADN Emprendedor, al quedarse claramente “castigada” de espaldas a todo el local.

 

  • “Así es. Me gusta ver “todo” y en “todo momento”, controlar los puntos clave de cada sitio” – aseguró el Sr. de Jong, dejando patente cero rubores ante su selectiva conducta.

 

Así qué desde ese mismo instante, supimos que se nos presentaba por delante una sugerente entrevista, ajena a todo convencionalismo, prueba de lo binario de la vida.

El revulsivo perfecto que a medida iba acumulando minutos al marcador, resultaba ser la dosis perfecta de ilusión, un regalo admirable al entorno actual, castigado con amargos datos de inflación, estruendosos recibos de luz y claros sintomas de decrecimiento económico que parece marginarán la recuperación futura de nuestro país. Sin embargo, nuestro invitado, a medida que pasaba el tiempo, ganaba en cercanía y naturalidad, haciéndonos cómplices de su pasión por la vida, sus valores, una incansable y metódica constancia, la admiración por su familia, y como no, un eterno noviazgo con la libertad que no entiende de estructuras mediocres, tan habituales, a veces, en España. Un ser entregado al compromiso con lo humano, propio de aquellos que se sienten cómplices con dar lo mejor de si mismos los 365 días del año.

René de Jong. Fotografía Eva Garrido.

René de Jong, holandés de nacimiento, pero con alma española desde 1991, es un conocido inversor y emprendedor, fundador de empresas como Don Quijote, una empresa dedicada a la enseñanza de español que nació con tan solo 500 euros de capital, pero no por ello pobre de valor añadido. Su carácter disruptor hizo que se distinguiera su negocio con gestos tan simples como elocuentes, como ofrecer cenas de bienvenida, así como toda clase de agasajos, a los estudiantes que por su puesto de inmediato se sentían como en casa, calidez símbolo del propio ADN de René.

 

Eterno enamorado de la disrupción, se dejo seducir por el ecosistema digital, siendo esa su siguiente aventura emprendedora.  Hablamos del 2004, año en el que monto Internet Advantage, una agencia de marketing online que llego a tener más de 50 empleados.

 

Llegados a este tiempo, una vez que habiendo probado el éxito, ahora, desde hace tiempo para acá, es un reconocido Business Angel que busca proyectos disruptivos, escalables y con capacidad de internacionalización.

 

Almas emprendedoras que deben cumplir: 1) “Hacer reales sus sueños”, 2) “Que cumplan con su palabra”, y, por último, 3) que sean conscientes de que “si no crecen como personas, sus negocios también carecerán de crecimiento”.

 

Lo que en datos concluye con un exponente de 28 inversiones activas en 2021, en empresas de naturalezas tan distintas como, Softonic a Dental Residency, por lo que prueba que no desdeña el emprendimiento con marcado carácter social, como bien el mismo comenta: “Mi propósito actual es conectar a gente”.

 

Al final, si os dais cuenta, busca almas singulares, capaces de ganar en cercanía, que huyan de toda parafernalia, que derrochen positividad sin cansarles el esfuerzo. Personas únicas, capaces de entusiasmar e inyectar valentía.

 

Y es que otra cosa no, pero René de Jong, como buen Don Quijote, es un hombre renacentista, que coloca al ser humano en el centro del mundo, con lo que se produce una revalorización de su papel en el mismo. La vida no sería desde esta perspectiva un mero trámite, sino una ocasión para desplegar todas las potenciales humanas.

 

Por eso, no podríamos concluir sin claudicar remarcando su visión avanzada y moderna de alguien que combina pragmatismo certero con el valor de los valores. Un caballero andante que con aplastante transparencia enamoró a su actual esposa admitiendo que su “primera y segunda pasión siempre será la empresa”, pero que conquista a base de fieles y saludables rutinas, sabiendo perfectamente disfrutar siempre de los placeres de la vida, como, por ejemplo, de un “buen centollo, unas zamburiñas, o porque no, un sabroso rabo de toro”. Por eso admite sin complejos, en tono más seductor que “Si no estoy trabajando, estoy de fiesta”. Y prueba de ello, es su incesante actividad qué incluso, una vez terminada la entrevista, por supuesto, René, sigue estando en cuerpo presente, como el fiel Sancho Panza.

 

Gracias René de Jong, por poner en el centro la pasión por ese regalo que se llama: Vivir, o lo que es lo mismo, emprender.